La Concejalía de Infraestructuras continúa esta semana a buen ritmo las obras de adecuación de la avenida Santa Eulalia, que está permitiendo la ampliación de un tramo de aceras y la creación de varios espacios de carga y descarga para el estacionamiento de vehículos.
Esta actuación pretende eliminar uno de los principales puntos negros de tráfico en la avenida Santa Eulalia, mediante la ampliación de aceras más anchas, la supresión de plazas de aparcamientos que generan mayor peligro a viandantes y conductores y la creación de aparcamientos temporales para la carga y descarga de los comerciantes de la zona.
Estas medidas en materia de seguridad vial y tráfico rodado se hacen en consenso con los vecinos residentes y comerciantes de esta arteria urbana de la ciudad, y con la misma se pretende mejorar la fluidez del tráfico y la accesibilidad y ganar en seguridad vial, según informa el concejal de Tráfico y Seguridad Ciudadana, Agustín Gonzalo Martínez.
Además, se respetan las plazas de carga y descarga que existen en la zona y se normaliza el aparcamiento en la calle Mecas, situada entre la avenida Rambla de La Santa y plaza Miguel Marín, donde en ocasiones el estacionamiento de vehículos es muy desordenado.
En adelante, se contemplan ocho nuevas plazas de aparcamiento en esta calle para residentes con el fin de dar solución a una vía con problemas de tráfico y aparcamiento desde hace mucho tiempo, pues es la calle que comunica dos arterias importantes de tráfico: la avenida Rambla de La Santa y la avenida Santa Eulalia, respectivamente.
Estas actuaciones vienen a dar respuesta a las demandas de los residentes y comerciantes de la zona; y con la eliminación de las plazas de aparcamiento existentes y creación de otras en espacios técnicamente más propicios se soluciona un lugar de conflictos o punto negro para la adecuada regulación del tráfico en esta zona del casco urbano.
Plan regulación tráfico rodado
Las medidas se enmarcan dentro de las adoptadas por la Concejalía de Tráfico y Seguridad Ciudadana sobre regulación del tráfico rodado, con las que se pretenden solucionar en parte este problema y facilitar el aparcamiento en distintas zonas del casco urbano y barrios periféricos, como son San José, San Francisco y urbanización "El Parral".
Éstas se van a implantar de forma progresiva siguiendo criterios técnicos en diferentes vías del centro de la ciudad y calles principales de salida y entrada de vehículos a estos barrios con el fin de desatascar varios puntos negros y mejorar la circulación de vehículos y peatones, en general.
Las acciones sobre el tráfico, algunas de las cuales se han puesto en marcha ya en las últimas semanas, afectan a la Cañada Zamora y con éstas se persiguen desatascar el acceso al barrio San José dando fluidez al tráfico con la entrada y salida de vehículos y ganando en seguridad.
Además, se contempla más adelante el cambio de sentido del tráfico en la calle Sol y Cánovas del Castillo, de forma que éste será en dirección contraria al existente en la actualidad, siendo después desde la plaza de la Constitución en dirección a la avenida de Lorca.
Junto al tramo conflictivo para la regulación del tráfico y la seguridad vial en la avenida Santa Eulalia (4), se prevé también la variación de las plazas de aparcamiento existentes en la calle Juan XXIII (2) y la citada ampliación del vial para el paso de vehículos.
De igual modo, se desarrollarán otras actuaciones integrales en los barrios de San Francisco-Urbanización "El Parral" y Tirol-Camilleri dando direcciones únicas para ganar más plazas de aparcamiento y en seguridad, así como dando solución a un grave problema que se arrastra en la calle Santomera y aledañas (calles Virgen de Begoña, Virgen de Montserrat, etcetera).
Las actuaciones se enmarcan dentro de un plan ambicioso para mejorar la calidad de los accesos al casco urbano, y más concretamente al espacio que circunda el centro histórico de la ciudad, compatibilizando los usos de vehículos con la accesibilidad de peatones, bicicletas y ciclomotores.
Con éstas se pretende hacer más llevadera y agradable la circulación rodada, reducir la huella del carbono y ganar en accesibilidad con aceras más anchas y calles peatonales, según indica el concejal.
Asimismo, se aboga por favorecer y potenciar el comercio de proximidad y la hostelería en el centro urbano y en los barrios periféricos.